4 de julio de 2015

Imaginando con Vigotsky la educación argentina actual

En el profesorado de enseñanza en nivel medio y superior en ciencia política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires se cursa una materia que se llama Teorías del aprendizaje del adolescente, joven y adulto de la Cátedra Marano. Una de las comisiones está a cargo de la profesora Laura Névole y durante la cursada se estudia el paradigma socio-histórico cuyo principal referente es Lev Vigotsky (1896-1934), médico, abogado, dramaturgo, crítico literario y un largo etcétera que vivió en la Unión Soviética. Una actividad que tuvimos que realizar fue analizar los principales postulados teóricos de este autor. Lo que adjunto a continuación es una actividad que realicé fuera de programa, por mi cuenta, pero en base a lo visto durante la cursada. Más imaginación que marco teórico, pero vale lo mismo. 

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Sección Psicología y Educación - Revista Svaboda - Nº 4, Vol. II Argentina - Julio de 2015 
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Lev Vigotsky en Argentina – Exclusivo 

“Repensar la escuela media en Argentina es una construcción colectiva” 

Estefanía Otero – Politóloga, UBA
  
Apenas llegado a la Argentina, Lev Vigotsky nos recibe en el porteño Café Tortoni. Luego de la primera entrevista realizada por Svaboda en su país de origen, Rusia, fue convocado por la Universidad de Buenos Aires para recibir el Doctor Honoris Causa por sus extraordinarios aportes al conocimiento de los procesos de aprendizaje y desarrollo. Referentes del campo educativo convulsionados por su llegada, los medios de comunicación cubriendo parte de sus conferencias y un sector de la política (ligados a partidos políticos conservadores) intentando sin éxito que su presencia resulte poco más que imperceptible. Así las cosas, inicia una charla que pondrá en juego nuevas reflexiones y desafíos. 
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Si tuviéramos que adentrarnos en los debates actuales sobre la escuela media en Argentina, algunos postularían que el principal problema es la existencia de un desfasaje entre la gramática escolar y las generaciones de jóvenes que asisten a ella. ¿De qué maneras podrían paliarse estas dificultades? 
Es difícil encontrar una respuesta única frente a estos dilemas que no sólo aquejan a la Argentina, sino a los sistemas educativos de muchos países del mundo. Porque no se puede negar que la escuela secundaria mantiene determinantes duros que datan del siglo XIX. ¿Y nuestros jóvenes? Claro, son jóvenes del siglo XXI con nuevas ideas, culturas propias, intereses diversos, motivaciones diferentes. Y que muchas veces el mundo adulto no sabe considerar –o no quiere considerar- a la hora de planificar las políticas públicas educativas.  

Entonces no sería un problema exclusivo de la institución escolar sino más bien del Estado, de los académicos, de los técnicos, de los pedagogos… 
No hay ni uno solo ni muchos responsables. Repensar la escuela media en Argentina es una construcción colectiva. La escuela atraviesa una crisis que aunque parezca arriesgado decirlo pareciera ser que en algún sentido es necesario afrontar para repensar la relación sociedad-escuela.  

Podríamos focalizar el debate recortando una línea de análisis que hace referencia al proceso de enseñanza y aprendizaje. Usted sabe que la obligatoriedad de la escuela media se implementó por ley nacional en el año 2006 durante el mandato del ex Presidente Kirchner. Esta obligatoriedad impulsó a que sectores de la población accedieran por primera vez a la escuela; estos sectores se caracterizan por ser de bajos recursos aunque no está comprobada su homogeneidad. ¿Cómo debería reforzarse su permanencia escolar?  
Es indudable que no lo podrán hacer solos, mucho menos si en algunos casos son las primeras generaciones al interior de sus núcleos familiares en asistir a la escuela media. Por lo tanto, si bien el desafío es colectivo e involucra a toda la comunidad educativa, podríamos hacer referencia al valor de la tarea docente, la misma que muchas veces es cuestionada y hasta insultada.  

¿Y de qué manera los docentes podrían contribuir sustantivamente teniendo en cuenta que no es sólo cuestión de dictar los contenidos en el aula? 
La tarea docente es compleja en sí misma. Pero no tenemos que descuidar una función primordial de la misma que está vinculada a abrir puertas al conocimiento, y eso no es un derecho sólo para los sectores medios y altos sino también para los sectores históricamente excluidos. Me animo a decir que sobre todo es un derecho para ellos; el Estado debe atender imperiosamente a los más necesitados. En definitiva, fomentar las zonas de desarrollo próximo sigue siendo vital. ¿Aprendemos solos? Sí. ¿Cómo podemos aprender mejor? Con otros: compañerxs, docentes, auxiliares, preceptorxs, tutorxs. Las escuelas medias –unas más que otras- tienen hoy en día presencia de muchos actores institucionales que están allí para generar más y mejor aprendizaje. Y eso también es tarea docente. Por lo tanto, las escuelas pueden promover las zonas de desarrollo próximo en las aulas pero también en los talleres, en los espacios de reflexión colectiva, en las tutorías a contraturno, en el apoyo escolar. En Argentina -y dado el contexto que venimos describiendo de crisis institucional pero también de obligatoriedad escolar- es indispensable repensar las relaciones múltiples que suceden al interior de las escuelas y también con las comunidades.  

En su libro El desarrollo de los procesos psicológicos superiores menciona que “…el aprendizaje infantil empieza mucho antes de que el niño llegue a la escuela…” 
Por supuesto y lo reafirmo. También tenemos que proponernos pensar que la escuela no es ni el principal ni el único lugar de aprendizaje, lo que no significa que no sea el más importante porque accede toda la población y en ese sentido es que defendemos con fervor la escuela pública. Lo que intenté decir en ese libro es que el aprendizaje es social, histórico y cultural: apenas nacemos ya tenemos contacto con nuestras culturas y en ese sentido somos seres sociables. Ello mismo impulsa nuestro desarrollo y el proceso  parte  de ser colectivo a individualizarse con el crecimiento de los sujetos. Fíjese que en el libro que usted cita también digo que “…lo que se encuentra hoy en la zona de desarrollo próximo, será mañana el nivel real de desarrollo; es decir, lo que un niño es capaz de hacer hoy con ayuda de alguien, mañana podrá hacerlo por sí solo.” 

Eso es algo maravilloso porque promueve una futura autonomía y libertad en el acceso al conocimiento de los sujetos. 
Así es. Por eso la Argentina podría repensar los procesos de enseñanza y aprendizaje en estos términos, porque realmente la creación de zonas de desarrollo próximo contribuiría a retener a los estudiantes y también a mejorar las condiciones de educabilidad. Y esto no es sólo tarea de los docentes que están en el aula pero está claro que son los principales interventores.  

El problema es que aún impera el paradigma conductista en las escuelas argentinas…
¿Sólo en las escuelas argentinas? Esto no es así. Rige en todo el mundo, y no sólo en las escuelas, también en el sentido común de la vida cotidiana. Esto no puede detenernos. Tenemos que formarnos en ideas superadoras que contribuyan a mejorarnos como sociedad. Que en la Argentina se diga que la escuela media está en crisis es una buena señal de que algunas transformaciones se quieren lograr y esto no es poco. Soñemos lo imposible, hay nuevos horizontes.

Lev Vigotsky
Imagen extraída de www.marxismocritico.com 

El propósito de este ejercicio de reflexión es meramente lúdico. Intenta revalorar los principios propuestos por Lev Vigotsky en homenaje a la primera  persona que me acercó a sus ideas: Laura Névole. El título de esta Revista ficticia fue inspirado en la obra de teatro homónima del Director Bernardo Cappa. También se desarrollan posturas personales.

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